El caso de Ruddy Roberto Santos Ramírez ha generado indignación y preocupación entre la ciudadanía, ya que lleva más de tres años en prisión preventiva sin que se le haya juzgado por el supuesto delito de intentar desalojar a una inquilina de una casa de su propiedad. Él niega rotundamente los hechos y afirma que es víctima de una injusticia.
Su próxima audiencia está prevista para el 30 de agosto, pero no tiene esperanzas de que se realice, ya que su caso ha sido aplazado varias veces sin motivos. Mientras tanto, vive en condiciones precarias y sin garantías de sus derechos.
Santos Ramírez pide que se le dé la oportunidad de defenderse ante un tribunal y que se respete el principio de presunción de inocencia. Según la ley, la falta de pago del alquiler es motivo para rescindir el contrato y desalojar al inquilino, siempre que se sigan los pasos legales correspondientes.
Sin embargo, él asegura que nunca intentó echar a nadie de su casa y que todo se trata de una falsa acusación.
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