La familia de Ashley Acosta Peña, una niña que murió en una clínica de Mao, provincia Valverde, denuncia que su fallecimiento se debió a una mala práctica médica.
La madre, con el corazón roto, contó su historia a los medios, entre lágrimas y un profundo dolor.
Según el relato de la madre, su hija ingresó en la clínica por un simple dolor de barriga, que parecía una enfermedad controlable, y le pusieron una inyección en el estómago y un suero.
Sin embargo, durante su estancia en el centro médico, la situación se agravó dramáticamente y la niña perdió la vida.
La madre, sollozando, narró cómo vio errores en el manejo del caso de su hija, desde la administración de medicamentos hasta la falta de seguimiento adecuado por parte del personal médico.