Según algunos estudios, la incidencia de infartos ha aumentado en un 30%, no tan solo en envejecientes, estos siguen cobrando vidas tanto de jóvenes como adultos en los últimos años
Una triste muestra de esta realidad es el caso de Yessica, una joven madre que falleció por un infarto en su casa en La Romana, pocos días después de dar a luz. Su muerte ha conmocionado a sus familiares y amigos, que la recuerdan como una persona amable y servicial.
Este tipo de sucesos nos alertan sobre la importancia de cuidar nuestro corazón y prevenir los factores de riesgo que pueden desencadenar un infarto. Entre ellos se encuentran la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y el estrés.
