El caso de la niña de ocho años que murió con signos de violencia en Gaspar Hernández ha conmocionado al país. El padre y la madrastra de la niña fallecida están detenidos como sospechosos de su muerte, ya que el informe médico reveló que la menor presentaba múltiples g0lpes y hematomas en el cuerpo.
El padre de la menor Richarson Nina, y la madrastra, Yaniris Martínez, negaron haberla maltratado y dijeron que la niña no tenía ninguna enfermedad y que había cenado una sopa la noche anterior. Sin embargo, se rumora que la escuela donde estudiaba la niña tenía un acuerdo firmado por los padres debido a que había sufrido maltrato físico en varias ocasiones.
Las autoridades se encuentran investigando el hecho para determinar las circunstancias de la muerte de la niña y para esclarecer los detalles de su presunto maltrato.
Este hecho lamentable nos llama a reflexionar sobre la urgente necesidad de proteger a la niñez contra la violencia, y de garantizar su derecho a vivir en familias que les brinden amor, cuidado y respeto.
