La Policía Nacional y la Fiscalía de Espaillat detuvieron a Richarson Nina, el padre de la niña de ocho años que murió en Gaspar Hernández, presuntamente por maltrato, y a Yaniris Martínez, la madrastra de la víctima.
La detención se produjo después de que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) informara preliminarmente que la muerte de Amberly Alejandrina Nina fue violenta. La niña tenía hemorragia y edema pulmonar.
Se recuerda que los apresados negaron haberla maltratado y dijeron que la niña no tenía ninguna enfermedad y quela niña había cenado una sopa la noche anterior al hecho.
También se confirmó que la escuela donde estudiaba la niña tenía un acuerdo firmado por los padres debido a que había sufrido maltrato físico en varias ocasiones.
