Un episodio asombroso le ocurrió a Antonio Pereira do Nascimento, un taxista que vive en la ciudad de Palmas, Brasil, cuando se dio cuenta de que habían depositado casi 132 millones de reales (27 millones de dólares) en su cuenta bancaria virtual. Este cambio repentino en su saldo le causó una sensación de sorpresa y preocupación, pues estaba seguro de que se trataba de un error.
Sin pensarlo dos veces, Pereira do Nascimento se comunicó con su banco para informar lo sucedido y devolver el dinero. A pesar de que la suma de 131.870.227 reales (27.023.704 dólares) era una cantidad que el taxista nunca había soñado tener en su vida, dejó en claro que solo podría tener acceso a un monto así si ganara la lotería Mega-Sena, pero dijo que él no juega.
El hombre, cuyos ingresos dependen de su trabajo como conductor turístico, manifestó su honestidad en todo momento. En sus propias palabras, dijo: «Nunca había visto tanto dinero en mi vida y sé que nunca podré tenerlo, a menos que gane la Mega-Sena, pero no juego. Entonces, es algo difícil de imaginar». Su decisión de actuar correctamente y devolver el dinero a su dueño legítimo fue firme desde el principio.
Finalmente, después del proceso correspondiente, el dinero fue devuelto y el saldo en la cuenta del taxista volvió a ser de 227 reales (46,52 dólares), una cantidad que refleja el fruto de su duro trabajo. Pereira do Nascimento destacó su ética personal al afirmar: «Ni por un segundo pensé en actuar de manera deshonesta. Soy una persona muy íntegra y solo quiero lo que me corresponde».
